martes, octubre 24, 2006

Masoquista

"¿No hay una historia de amor que tenga un final feliz?"
Eso fue lo que dijo Lisa Simpson después de que Bart contara su historia de desamor.
A mi me pasa algo parecido que a Bart, cuando la chica le dice que tiene novio, mete la mano dentro de su pecho, le arranca el corazón y lo lanza a un basurero diciendo "Ya no necesitas esto!" mientras el corazón se caía por la marulla hasta llegar al canasto, manchando de sangre la pared. JA!
Amo al Dr. zombie. Es mi amor platónico. Y así, y así. Después pasó con Copano. A él no lo amé, pero me atrajo. Y así, y así. Mientras mi corazoncito rueda por la pared.
Ayer un chico con el que tuve algo que duró menos que un "media hora" me dijo que tenía novia. Y mi corazoncito se partió en mil pedacitos. No. Mentira. Pero sí me dio pena.
Fue como si apenas me enterase, me empazace a gustar un poquito. O quizás me quedaban resquicios de buenos recuerdos que nunca superé. No sé. La cuestión es que es mi lado masoquista. Como si me gustase sufrir por weas. Weas. WEVADAS!!!!!!!!!!!!! del porte de un buque. Eso dicen. No lo acepto. No me gusta tomar sertralina, pero me entretiene romper el papel metálico por las mañanas. Masoquista. "Adicta al dolor" como dijo una vez una mujer que decía ser mi sicóloga. Loca. Así me deben leer ahora, los pocos que leen. "Por eso no tengo pololo", por eso. Pero no importa. Es vano. Vána, es el nombre de un Valar. Se me acaba de salir el lado ñoño, no muchos van a entender. JA! "por eso no tengo pololo".
Hoy hacíamos la construcción de un anuario.
¿Dónde la ven en 20 años más?. En un convento de su propia religión entregándole todo a un Dios inventado. Lindo futuro.

domingo, octubre 22, 2006

Mientras pienso en la canción del closing de Ranma me acuerdo del viaje que hicimos el jueves.
En el trayecto de vuelta iba sentada al lado de un chico que no conocía. Todo esto para estar cerca de Geraldine.

No tengo novio, en parte porque inconcientemente no quiero involucrarme en ninguna relación amorosa y en parte porque no me quieren (eso no tiene nada que ver con mi inconciente). De todas formas no es una prioridad para mi.

El tipo resultó ser simpático y no era feo en absoluto. Sí era viejo, como de treinta años. Me contó que después de Santiago tomaba otro bus para irse al sur.

Me lleno con pedacitos de cariño...

Eran como las nueve y nos quedamos dormidos, o semidormidos ya que aún sentía mi cuerpo y dónde me encontraba. Apagaron las luces. Su rodilla chocaba con mi pierna. No me moví. Él tampoco. Lo miraba de reojo y notaba que no iba durmiendo. Él hacía lo mismo. Fuimos cómplices por todo un viaje sin siquiera decirlo. Nos topábamos los hombros como si fuera sin querer y las manos se tocaban de vez en cuando. Me contaba que era de Temuco, que ahora vivía en San Antonio y que iba a ver a su hermano a buscar no se qué cosa. No lo escuché mucho. Estaba escuchando a Tori. Él también escuchaba mp3.

Con pedacitos de cariño...

Le dije que no conocía el sur. Me sonrió y me contestó que debía hacerlo, era como las postales pero mucho mejor. "Temuco es un Santiago de bolsillo" me dijo al escuchar que yo no sabría vivir en otro lugar que no fuera la capital, aunque me encantaría. "Lo único caro es el carrete".
Se acabó el viaje. Nos despedimos con un gesto de cabeza y él me dice que visite el sur, que no me arrepentiré. Le creo.
No supe su nombre. No quiero saberlo.

La ley natural

No me gustan las polillas. Son feas, cunado las tocas se desmoronan en un polvito extraño como si se hubiese mantenido unido por una fuerza mágica por un momento , pero después se pierde la magia y se deshacen. Revolotean como idiotas y se pegan en las ventanas. A mi perra le gusta atraparlas en su pata y mirar como se desesperan por la asfixia hasta que estima que ha llegado la hora de matarlas. Es cruel, pero así es ella.
Cuando era pequeña (aún más de lo que soy ahora) estaba en el jardín con mi hermana y había una polilla atrapada en una tela de araña. Siempre nos ha gustado la naturaleza, así que quedamos estupefactas mirando un Dcovery Channel en vivo. Cada pata que movía la araña significaba una veitena de convulsiones que la polilla tenía para intentar despegarse dela trampa. "¿Y si la salvamos?", le pregunté inocentemente a mi hermana. "No, porque si ayudamos a la polilla estaríamos haciéndole un mal a la araña". Nos entramas a la casa para no ver el asesinato, en ese tiempo no era tan morbosa, espero aún no serlo.
Hoy me estaba vistiendo cuando me di cuenta que encima de unos de mis muebles había una mosca decapitada. Sí, decapitada. Ayer hice el aseo de mi pieza y me demoré como cuatro horas (sin exgerar) limpiando y corriendo todo, así que la mugre no era la razón de que una mosca tuviera la cabeza como dos centímetro más allá de donde se encontraba su cuerpo. Me vestí, fui al baño a buscar papel higiénico (o confort si ud. es de esos que no quiere quitarse las malas costumbres de encima), volví a mi pieza, tomé a la mosca (o a los pedacitos de ella) y la boté al basurero. Lo tiré como comentario después de almuerzo y padre me dijo que probablemente una araña que vive cerca (no mato a los bichos, especialmente a las arañas, por lo que no me extrañaría si un día encuentro a una familia entera de arácnidos durmiendo al lado mío, en mi cama) hubiera casado a la mosca y después de tenerla cortadita se le halla caído. No me dio pena ni asco. Es la ley natural. Un hecho. No se puede combatir a los hechos.
Sigo con pedacito de la sabiduría que tenía cuando niña (era una pendeja bien inteligente, pero con el tiempo me he ido idiotizando hasta llegar a esto) y puedo aceptar algunas realidades irrefutables. Pero algo me falta. La inocencia quizás. La ingenuidad. La fe. NO, la fe no, aún creo en algunas cosas, el problema es que no creo en la gente, pero ese es un cuento aparte.
No sé si será parte de la ley natural, pero no soy la misma niña de cinco años a quien le gustaba molestar a su hermana para que le pegara. O la chica que no decía groserías porque eran malas. O la chica coqueta y narcisa que le encantaba mirarse al espejo. He cambiado. Ya no me gusta Britney Spears.
Hasta el momento las cosas han sido para bien.... supongo.