viernes, enero 12, 2007

Efecto tardío ( o cuánto tiempo demoro en llorar)

Ayer terminé de audicionar para el Espiral. No me fue tan mal como pensé, el exámen kinésico no fue tan "eres una maldita deforme, suicídate porque no tienes remedio", sino que fue algo como "tus deformidades son leves, aún tienes salvación". En realidad la prueba era el miércoles, pero eramos tantos que los que habíamos llegado de los últimos (yo era el nº 65 de 71) tuvimos que dar algunos exámenes al día siguiente.

No quedé.

Ayer tuve que llamar, de las seis de la tarde en adelante, para saber los resultados. Llamé a las 8 y la respuesta que recibí fue "no, tu nombre no está en la lista. Sorry". No atiné a mucho, así que me despedí sorprendida al notar que aún sonreía.

En la tarde me llamó Natalia (mi ex-profe) preguntándome cómo me había ido. Al saber la respuesta se sintió peor de lo que yo me había sentido y como que me contagió un poco. Me dijo que postulara a la Arcis. Le dije que no, que este rechazo lo había sabido afrontar, pero si me decían que no otra vez probablemente me pondría a llorar y no quería eso.

Hoy me llamó Nadine diciendo que había leído mi mensaje, pero que ayer llegó muy tarde para llamarme. Me preguntó cómo me sentía. Bien le dije, mientras veía a Christina Aguilera en un video y cosía mi cojín. Aunque la llamada duró como diez minutos sólo hablamos 5. El resto estuvo relleno de silencios incómos. Nos despedimos incomodamente.
Al rato me llamó Claudio (mi ex-ayudantedeprofe y amigo de la Nati). No estaba segura si era él así que hice como si nunca lo hubiera sospechado. Me dijo que tenía que postular a la Arcis, que no me podía quedar fuera del mundo de la danza, que no entendía porque no me habían aceptado en el Espiral pero que por "algo" había sido, porque si no se me hubiesen subido los humos a la cabeza, que tenía que seguir bailando y que además iba a estar con ellos.

Me empezó a doler la garganta.

Con la voz entre-cortada le dije que no, muchas gracias, pero que prefería no dar otra audición, que no valía la pena. Ya estaba moquilleando y algunas lágrimas comenzaron a brotar. No sé si él lo habrá notado pero de repente comenzó a despedirse y a decirme que lo pensara, DEBÍA seguir bailando. Apreté el off del teléfono y lo dejé sobre la cama.

Después de hablar con Nadine había cambiado el canal para ver algo hueco, que me recordara nada, así que puse el E! y mientras veía que una chica iba saliendo de una cirugía en la que sus pechos habían aumentado de talla lloré, gemí, apreté mi cara sobre un cojín y me la limpié con las manos. Estuve así un buen rato. Pensando que voy a entrar a estudiar a la Usach Ingenería civil geográfica y que no sirve seguir pagando por audiciones que me hacen sudar como un cerdo para conseguir nada.

No voy a postular a la Arcis.

Espero no llorar así otra vez.

OFF